Cofradía de la Vera Cruz (Salamanca)
Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la
Purísima Concepción, su Madre
La Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la
Purísima Concepción de la Virgen, Su Madre (conocida popularmente como "La
Santa Vera Cruz") de Salamanca (España) es una cofradía religiosa fundada
el 3 de mayo de 1506 en el convento de San Francisco de la misma ciudad.
Históricamente ha sido la piedra angular de la Semana Santa salmantina
Emblema
Consiste en una Cruz roja con sudario blanco sobre dos
peldaños, rojos también. Asienta todo sobre un pie en el que aparecen las
letras A M, Ave María, en alusión a la Virgen, cotitular de la cofradía junto
con la Santa Cruz, otra versión, menos probable, es que sean una derivación de
la Alfa (A) y Omega (Ω) griegas. Todo el conjunto destaca sobre fondo azul,
color tradicionalmente asociado a la Inmaculada.1
Historia
Fundación y Periodo Barroco
Tras su fundación el 3 de mayo de 1506 la Cofradía de la
Santa Cruz creció hasta convertirse en una de las instituciones más poderosas
de la Salamanca del siglo XVI. Se fusionó en 1527 con la de la Purísima
Concepción, de donde procede su titulación actual.2 Obtuvo varias bulas papales
y un interesante privilegio real concedido por Felipe II en 1576 para que
ninguna otra cofradía pudiera sacar procesión de disciplina alguna a la calle.
Desde unos años después de su fundación, la Cofradía de la
Cruz regentó el Hospital de la Cruz de los Penitentes para pobres, enfermos y
peregrinos. Entre 1527 y 1532 se unió con el Hospital y Cofradía de la
Concepción formando un único Hospital: el Hospital de la Cruz. Aunque contaba
con un desahogado patrimonio gracias a las donaciones de varios nobles, terminó
anexionado al Hospital General de la Santísima Trinidad en 1581, tras la unión
hospitalaria promovida por Felipe II.
En 1615 instauró dos actos que siguen vertebrando el Viernes
Santo salmantino. El " Acto del Descendimiento", que consiste en el
desenclavo de un Cristo articulado, a caballo entre la antigua dramaturgia
pasional y la creciente escultura procesional a la que instó el Concilio de
Trento, y la Procesión del Santo Entierro, concebida como continuación del
anterior.5 En 1616 celebró por primera vez la procesión de Pascua.
En 1617 instauró una tercera procesión, la Procesión de los
Nazarenos, que partía de su capilla a las 4 de la mañana del Viernes Santo. En
1619, debido a lo exigente de la jornada, pues a la procesión de la madrugada
se sumaban los Santos Oficios, el Acto del Descendimiento y la Procesión del
Santo Entierro, se decidió trasladar esta procesión a la tarde del Miércoles
Santo. Se celebró por última vez en 1805.
Durante los siglos XVI y XVII la Vera Cruz ejerció de forma
férrea el privilegio real para organizar los desfiles penitenciales, pero en el
XVIII no consiguió impedir que la Congregación de Jesús Nazareno procesionase
en Salamanca. Tras varios pleitos de mucha resonancia social la Congregación
consiguió desfilar como cofradía independiente, aunque bajo la supervisión de
la Vera Cruz.3
En 1725 María Estévez, viuda del impresor Lucas Pérez, donó
a la Cofradía de la Vera Cruz una imprenta situada en la calle de Serranos de
la que salieron multitud de volúmenes que ayudaron a engrandecer la cultura
salmantina de la época, con autores de la talla de Diego de Torres Villarroel o
Juan del Enzina.
Los siglos XIX y XX
La cofradía perdió gran parte de su patrimonio en la primera
mitad del siglo XIX debido a la Guerra de la Independencia (1808 - 1814) y los
procesos desamortizadores de los gobiernos liberales. Desde ese momento
conservará la capilla y las obras artísticas que han llegado a nuestros días.
También en el siglo XIX se incorporaron a los desfiles penitenciales la
Congregación de Jesús Rescatado y la Hermandad de la Soledad. La supervisión de
la Vera Cruz sobre los desfiles de estas cofradías se mantuvo hasta que la
Soledad empezó a desfilar de forma independiente en 1905.
La Vera Cruz conoció una época de esplendor y auge en el
último tercio del siglo XIX y primero del XX, con acentuada devoción hacia la
imagen de la Dolorosa de Felipe del Corral, pero pasada la Guerra Civil se
sumió en una profunda crisis económica y de número de hermanos, de la que
comenzó a salir lentamente a partir de 1985, transformándose en una cofradía
joven y dinámica, que presta atención a su patrimonio y larga historia.
A mediados del siglo XX se crearon de forma independiente
las cofradías de Jesús Flagelado (1948) y de la Oración en el Huerto (1952) con
germen en la Cofradía de la Vera Cruz, de la que anteriormente habían sido
secciones o cofradías filiales. Desde 1952 custodian el templo propiedad de la
cofradía las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada, instituto
que tiene por carisma la adoración perpetua de la Eucaristía.
Siglo XXI
En 2000 fue erigida como asociación pública de fieles,
adecuando su status jurídico al Código de Derecho Canónico inspirado en el
Concilio Vaticano II. Desde 2001 publica anualmente la revista Lignum Crucis.
En 2006 la cofradía celebró su Vº centenario. Destacaron como actividades
culturales la exposición "Lignum Crucis", que mostró las mejores
piezas del patrimonio documental y artístico de la cofradía, y el congreso
"La Cruz, manifestación de un misterio", organizado conjuntamente con
la Universidad Pontificia de Salamanca. El 23 de diciembre de ese mismo año, el
Ayuntamiento de Salamanca le concedió la Medalla de Oro de la ciudad.
En 2011 se presentó un nuevo proyecto de estatutos. Su
rechazo por la asamblea de la cofradía al provocó la dimisión de la Junta de
Gobierno. Tras dos convocatorias de elecciones fallidas el obispado designó al
capellán de la hermandad, Pedro López (SDB), comisario de la cofradía hasta que
se aprobasen unos nuevos estatutos y se eligiese nuevo presidente. El 24 de junio
de 2012 se aprobaron los nuevos estatutos y el reglamento de la cofradía y en
noviembre del mismo año se celebraron elecciones, volviendo a la normalidad.
Al celebrarse en 2015 el cuarto centenario de la institución
del acto del Descendimiento y la procesión del Santo Entierro, y en 2016 el de
la procesión del Encuentro, la Cofradía ha programado entre estas fechas una
serie de actos entre los que se incluyen la exposición del grupo completo del
Descendimiento en la capilla entre los meses de febrero y marzo, la celebración
de un certamen para elegir una marcha musical para la procesión del Entierro,
la estación del paso del Santo Sepulcro en la capilla de San Jerónimo de la
Universidad la tarde del Viernes Santo tal y como se hacía históricamente, una serie
de conferencias y el proyecto de restauración de las Marías del paso del
Sepulcro del Domingo de Resurrección y las pinturas de las banderas del s. XVII
con los planetas.
La cuestión del Santo Entierro
En 2006 la Cofradía de la Vera ruz decidió en asamblea
desfilar en solitario, a partir del año siguiente, la tarde del Viernes Santo
con la consiguiente disolución la Procesión General del Santo Entierro. La idea
para 2007 y los años sucesivos era salir de su ermita a primera hora de la
tarde, como continuación a la celebración de los Santos Oficios, con sus siete
pasos. La decisión generó una fuerte polémica en el seno de las cofradías
salmantinas y la Junta de Semana Santa expuso el caso ante el Obispado. El
conflicto se resolvió mediante decreto episcopal, que abogó por mantener la
unidad del desfile de la tarde del Viernes Santo, a la vez que se reconoció a
la Vera Cruz como anfitriona y organizadora, con la Junta de Cofradías, de este
desfile, del de Resurrección y del Acto del Descendimiento. La Cofradía de la
Vera Cruz acató la decisión de la autoridad eclesiástica, y envió a la Junta de
Cofradías y al Obispado su propuesta para la reestructuración del
Descendimiento y de la Procesión del Santo Entierro con el objeto de mejorar
dichos actos en lo tocante a organización y solemnidad.
Ante los problemas de organización del Santo Entierro en la
última década, acentuados por las incidencias meteorológicas, el pleno de la
Junta de Cofradías celebrado en febrero de 2013 decidió no intercalar los pasos
de las distintas cofradías siguiendo el orden de la Pasión en la procesión de
ese año. La medida contemplaba cuatro desfiles independientes que compartirían
el tradicional recorrido común desde la Plaza de las Agustinas hasta la Plaza
Mayor, pasando por Compañía y la Rúa. La procesión de la Vera Cruz, con los
siete pasos que tradicionalmente aportaba al desfile, mantenía la denominación
de Procesión del Santo Entierro. En la misma sesión la Junta de Cofradías
acordó salir de la organización del Acto del Descendimiento y la Procesión del
Resucitado, cuya organización pasó a ser competencia exclusiva de la Cofradía
de la Vera Cruz.
En 2014 se pretendía implantar el modelo definitivo para la
organización del Santo Entierro tras el estudio de las distintas alternativas
por la Junta y las cofradías implicadas. La Junta de Semana Santa realizó una
propuesta a las cuatro cofradías que integraban la Procesión General, con los
objetivos de agilizar la tarde del Viernes Santo y adecuar la salida de los
desfiles a un guion más litúrgico. Así propuso que la Cofradía de la Oración en
el Huerto desfilar en la noche del Jueves Santo cerrando la jornada; la
Congregación de Jesús Nazareno desfilaría la mañana del Viernes Santo; la Vera
Cruz celebraría el Acto del Descendimiento en la tarde del Viernes Santo, que
tendría su continuación en la Procesión del Santo Entierro con los siete pasos
de la cofradía; para la Congregación del Rescatado se propuso mantener la
salida en la tarde del Viernes Santo, con un itinerario totalmente distinto al
de la Vera Cruz. Estas propuestas se estudiaron por las cofradías afectadas, al
ser sus órganos de gobierno quienes tenían potestad para modificar los horarios
e itinerarios de sus desfiles.
La Cofradía de la Vera Cruz fue la primera en tratar los
cambios propuestos por la Junta de Cofradías. El 26 de octubre de 2013 aprobó
en Junta General Extraordinaria el traslado de la celebración del Acto del
Descendimiento a la tarde del Viernes Santo para continuarse con la Procesión
del Santo Entierro, recuperando la estructura que tenía en su fundación en
1615.
Patrimonio histórico artístico.
Patrimonio inmueble
Ermita de la Santa Cruz.
Artículo principal: Capilla de la Vera Cruz (Salamanca)
La ermita o capilla de la Vera Cruz es un robusto templo
barroco levantado por Joaquín Benito de Churriguera entre 1713 y 1714 sobre la
antigua fábrica original renacentista de la que se conserva la portada con
traza original de Rodrigo Gil de Hontañón, cuya hornacina alberga una hermosa
talla en piedra de Villamayor de la Inmaculada, obra de Sebastián Dávila de
1571.16
Interior de la
Capilla de la Vera Cruz.
El interior se caracteriza por la profusa decoración
barroca, que culmina en el retablo mayor obra de Joaquín Churriguera con imagen
de la Inmaculada Concepción de Gregorio Fernández. Adyacente a la planta de la
iglesia se sitúan la Capilla de los Dolores, con interesante camarín barroco al
exterior, y la Sala de Pasos. Las dependencias de la antigua casa del capellán,
propiedad también de la Cofradía, son utilizadas por las Esclavas del Santísimo
Sacramento y de la Inmaculada como convento.
El edificio fue declarado BIC con categoría de Monumento el
25 de marzo de 1983, publicándose dicha declaración en el BOE el 27 de mayo del
mismo año.17
Patrimonio mueble
Imagen de la
Inmaculada Concepción de Gregorio Fernández.
La Cofradía de la Vera Cruz cuenta con un amplio patrimonio
mueble, si bien el más conocido es el constituido por sus pasos procesionales.
Entre las esculturas de carácter no procesional de la
cofradía destaca la imagen de la Inmaculada Concepción, obra de Gregorio
Fernández, policromada por Antonio González en 1620, que preside el retablo del
altar mayor de la capilla. La túnica se encuentra ricamente policromada
mostrando entre roleos las figuras alegóricas de la Fe, la Caridad, la
Templanza y la Prudencia y las escenas del Sueño de Jacob, el Abrazo ante la
Puerta Dorada, la Presentación de la Virgen, la Anunciación y los Desposorios
de la Virgen.18 La talla de Santa Elena es una imagen del siglo XVII atribuida
a Pedro Hernández que representa a la madre del emperador Constantino
descubridora de la Santa Cruz. Formaba parte de la procesión que antiguamente
la cofradía realizaba el 3 de mayo, festividad de la Invención de la Santa
Cruz.19 Destacan también dos pequeñas imágenes barrocas del Arcángel San Miguel
y San Juan Bautista. De autor anónimo napolitano, se encontraban en dos
retablos bajo el coro y actualmente forman parte del retablo mayor.
La cofradía cuenta con un importante patrimonio pictórico,
la mayoría de la obra procede de los siglos XVII y XVIII. Destaca un frontal de
altar del siglo XVIII de espejo pintado al óleo y un gran lienzo, colocado en
el coro, del Juicio de Jesús -más correctamente "los juicios" religioso
y político- con multitud de personajes, históricos y ficticios, que intervienen
con la teatralidad propia del barroco mediante cartelas con sus diálogos.
En 2006 se hallaron casualmente en las dependencias del
convento el conjunto de pinturas representativas del Sol, la Luna, los planetas
y los continentes que figuraban en banderas que eran enarboladas en la
procesión de Pascua.23
En cuanto a las artes aplicadas se conservan diversas de
piezas de gran valor artístico, como el marfil hispano-filipino de La Lanzada
que hace las veces de puerta del Sagrario en la Capilla, y enseres litúrgicos
de orfebrería como el ostensorio, sacras y cálices.24
Hay que destacar y poner en valor en interesante archivo
documental que posee la cofradía. Los documentos, en un desigual estado de
conservación, son de entre los siglos XVI y XX, abarcando con notable amplitud
la trayectoria histórica de la cofradía, y poseedores de muchos datos útiles
para la historia local y religiosa de Salamanca. Actualmente se custodia en el Archivo
Diocesano de Salamanca.
Pasos procesionales
La Flagelación del Salvador, o Los Azotes (vulgo: Culo
Colorao)
Paso de La
Flagelación o "Culo Colorao".
Grupo escultórico de cuatro figuras debido a Alejandro
Carnicero en torno a 1724. Representa a Cristo atado a una columna baja y
azotado por dos sayones, uno de los cuales le tira del pelo, mientras un
soldado romano sujeta la soga que amarra a Cristo a la columna.
En la Biblioteca Nacional se conserva un dibujo preparatorio
del paso firmado por el escultor y por el donante del paso, Manuel Francisco de
Parada, mayordomo de la cofradía en 1724. El resultado final del grupo
escultórico presenta pocas diferencias con el dibujo preparatorio, siendo la
principal la disposición del soldado que en el dibujo observa la escena
sosteniendo una lanza y una antorcha detrás de Jesús, mientras que en la
escultura pasa a estar delante tirando de la cuerda que lo sujeta a la columna.
Los grotescos sayones han recibido sobrenombres populares desde antiguo. En 1863
ya se conocía a uno de ellos como el catalán por el gorro que lleva. El más
popular es el que propicia el tirón de pelo a Cristo, que vestido con calzón
rojo da el nombre de “Culo Colorao” no solo al sayón, sino a todo el paso. La
figura del romano presenta similitudes con algunos medallones de la Plaza Mayor
de Salamanca, tallados también por Carnicero. El paso fue sometido a una
intensa restauración entre 1997 y 1998.
Desfila en la Procesión del Santo Entierro el Viernes Santo.
Tras haber sido portado en tableros con horquillas hasta los años 40 del siglo
XX, pasó a salir a ruedas hasta 2007 cuando volvió a ser portado a hombros
sobre sencillas andas con carga interior, estrenando en 2015 unas andas de
talla barroca en madera.
Ecce Homo, o La Caña (vulgo: Boca Ratonera)
Paso de La Caña o
"Boca Ratonera".
Grupo escultórico de cuatro figuras que representa a Cristo
flagelado y coronado de espinas, con la caña por cetro y vistiendo manto
púrpura, flanqueado por dos sayones mientras Pilatos lo presenta al pueblo. Ha
sido tradicionalmente atribuido a Alejandro Carnicero. Sostienen esta
atribución los profesores Ceán Bermúdez, Rodríguez G. de Ceballos y Casaseca
Casaseca. En cambio lo cuestionan Morales Izquierdo y Albarrán Martín. Jesús
Urrea lo atribuye a Juan Alonso de Villabrille y Ron.26 Por su parte, García
Boiza lo atribuye a Pedro Hernández y Antonio de Paz, apareciendo ya en el
inventario de la cofradía de 1621.27
De acuerdo con la más extendida atribución a Carnicero, la
realización del paso se ha fechado en torno a 1740. Destaca la fuerza expresiva
de las tallas, si bien la composición es menos movida que la de los Azotes.
Pilatos aparece vestido a la manera oriental, cubierto con turbante. El sayón
que se sitúa a la derecha de Cristo da al paso el popular sobrenombre de “Boca
Ratonera” al presentar una boca deforme y desdentada.28 Debido a su mal estado
dejó de procesionar en 1997, hasta que en 2006 volvió restaurado a la Semana
Santa. Ese año desfiló a hombros en unas andas prestadas por la Seráfica
Hermandad.
Forma parte de la Procesión del Santo Entierro. Entre 2006 y
2008 salió portado a hombros, para lo que se realizaron unas sencillas andas
propiedad de la cofradía. En 2009 volvió a desfilar sobre ruedas al no haberse
consolidado el grupo de carga dentro de la cofradía. Ese mismo año estrenó
carroza exornada con cartelas referentes al Reinado de Cristo. En 2015 volvió a
salir a hombros, consiguiendo un grupo de carga femenina.31
Jesús con la Cruz a cuestas (vulgo: Nazareno Chico)
Imagen de vestir representando a Cristo portando la Cruz,
bajo la túnica la imagen es de talla completa.
Se desconoce el autor de la imagen y fecha de ejecución. Se
cree que pudo realizarse a principios del siglo XVIII. La similitud del rostro
de la imagen con el del Cristo de la Caña, y la constancia documental de que
Alejandro Carnicero realizó “otros pasos” para la cofradía, sin especificar
cuáles son, hacen que pueda pensarse que la talla es obra de dicho escultor.
Estos mismos argumentos sirven de apoyo a la tesis de Jesús Urrea, que lo
atribuye a Juan Alonso de Villabrille y Ron.26 Viste túnica sin ceñir a la
cintura, confeccionada en terciopelo morado y bordada en oro por las Madres
Esclavas del Santísimo Sacramento en 1998. La imagen fue restaurada en 2005.32
Desfila en la tarde del Viernes Santo sobre andas talladas
en madera de carga interior llevadas por turno de carga femenino desde 1985.
Fue el primer paso portado en España íntegramente por mujeres, junto con el de
la Coronación de espinas que la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz sacó
ese mismo año en el Santo Entierro.
La Caída
La Caída en 1898,
antes de las intervenciones del s. XX.
Paso de cinco imágenes presentando a Cristo caído con la
cruz ayudado por Simón de Cirene, la Verónica arrodillada que acaba de secarle
el rostro, un sayón tirando de la soga que lleva Cristo al cuello y un soldado
con lanza en ademán de amenazar a Cristo para que se levante. El grupo actual
es obra de Francisco González Macías en 1947.
La primera referencia escrita a este paso data de 1679
indicando que constaba de las imágenes de Cristo, el Cirineo, la Verónica y un
sayón. Hay constancia de una restauración llevada a cabo por Pedro Micó en
1864, con la inclusión de una figura nueva, que correspondería a la del soldado
romano, y el cambio de la postura de la Verónica que pasó a aparecer de
rodillas. Más que de una restauración se trataría de una reforma del paso. Un
año después, en 1865, el paso fue nuevamente reformado por Basilio Girolani y
Leopoldo Rovelo. Se volvió a reformar el paso por completo en 1913, está vez a
cargo de Anacleto Segura. En 1947 Francisco González Macías realizó la última
reforma del grupo escultórico, lo recompuso manteniendo del anterior las manos
del Cristo, la cara y manos de la Verónica e igual con las imágenes de los
judíos. Los documentos conservados en el archivo de la cofradía relativos a
esta intervención no hacen referencia a la imagen del soldado romano, que
comparando las fotografías que se conservan de 1898 y 1945 no parece haber
sufrido alteración en su composición, dando a entender que es obra de Basilio
Girolani en 1865 o de Pedro Micó en 1864. La imagen de Cristo es talla de
vestir. La Verónica, el sayón y el Cirineo presentan en sus ropajes los pesados
pliegues característicos de las obras de González Macías.
Procesiona en el Santo Entierro el Viernes Santo sobre
carroza de ruedas estrenada en 2008. Ese mismo año se inició un proceso de
restauración desfilando restauradas en 2009 las tallas de Cristo y el Cirineo,
restaurándose las tres imágenes restantes en 2011. Todo el proceso fue
realizado por la restauradora Isabel Pantaleón.
. Cristo de los Doctrinos
Paso del Cristo de
los Doctrinos.
Crucificado anónimo de finales del siglo XVII o principios
del XVIII, atribuido al círculo de Bernardo Pérez de Robles. Representa a
Cristo muerto sujeto a la cruz por tres clavos, con la cabeza ladeada hacia el
lado derecho, los brazos en posición horizontal y el cuerpo libre de tensión.
El paño de pureza aparece enrollado y se cruza en aspa en la parte delantera,
dejando al descubierto las caderas, característica que comparte con el Cristo
de la Hermandad del Amor y de la Paz.
La titulación de Cristo de los Doctrinos se debe a que la
imagen procede del Colegio de Niños de la Doctrina, pasando a la Cofradía de la
Vera Cruz a partir de 1779, año en que se suprimió dicho colegio.
Hay constancia de la restauración de la imagen en tres
ocasiones, la primera en 1864 a cargo de Pedro Micó, posteriormente por Gerardo
Sánchez Cruz en 1985, para reincorporar la imagen a la Procesión del Santo
Entierro y comenzar a desfilar también el Lunes Santo y finalmente en 1995 por
Graciliano Montero.36 En septiembre de 2008 se sustituyó la cartela de INRI,
añadiendo la titulación completa en latín, griego y hebreo.
Desfila el Lunes Santo en un paso sobriamente adornado con
cardos, mostrándose a los pies de la cruz la calavera de Adán. Tras muchos años
desfilando sobre un paso de forja metálica, que anteriormente perteneció a la
Cofradía del Cristo Yacente de la Misericordia, en 2010 estrenó carroza tallada
cuyo autor, Ángel Martín, donó a la cofradía.
El Viernes Santo forma parte del paso del Calvario.
Ntra. Sra. de la Amargura
Virgen de la
Amargura.
Imagen de vestir del siglo XVII. Se realizó para el Acto del
Descendimiento a partir de 1615, atribuyéndose a Pedro Hernández y Antonio
Díez. La imagen representa a María con la mirada baja y las manos
entrecruzadas. Antiguamente era venerada en la cofradía bajo la advocación de
Virgen de la Soledad. Según todos los indicios esta imagen era la que salía en
tablero acompañada por San Juan en las procesiones del Jueves y Viernes Santo.
Desde 1991 participa en la estación de penitencia que
realiza la cofradía el Lunes Santo. La Virgen viste luto riguroso sin bordar y
diadema de plata estrenada en 2015. Es portada por turno de carga femenino
sobre andas con carga exterior estrenadas en 2010, alumbrada por dos
candelabros antiguos propiedad de la cofradía.
Desfila también el Viernes Santo formando parte del paso de
"El Calvario" en la Procesión del Santo Entierro, vistiendo en esta ocasión
saya y mantos negros bordados en oro y luciendo puñal de dolor en el pecho.
El Calvario
Imagen de la
Magdalena que forma parte de El Calvario.
Paso que toma parte en la Procesión del Santo Entierro,
representando al Cristo muerto en la Cruz acompañado por la Virgen, San Juan y
María Magdalena.
La imagen de Cristo es la ya comentada del Cristo de los
Doctrinos. La imagen mariana es la también mencionada de la Virgen de la
Amargura, que en esta ocasión viste manto y saya bordados en oro con embocadura
rematada en pasamanería y cristal y lleva puñal de dolor de plata en el pecho.
Las imágenes de San Juan y la Magdalena proceden también del antiguo grupo del
Descendimiento, siendo obras de vestir atribuidas a Pedro Hernández y Antonio
Díez. La imagen de San Juan está labrada en una sola pieza maciza de madera
solo desbastada. Las manos son algo desproporcionadas y los pies están
levemente trabajados, centrándose las labores de talla en la cabeza. Viste
túnica verde y mantolín granate bordado en oro. María Magdalena aparece
arrodillada en actitud suplicante, destacando su cabellera natural. Dispone de
varios juegos vestidos, velos y capas en su ajuar.
Desfila la tarde del Viernes Santo en la Procesión del Santo
Entierro sobre la misma carroza que porta al Cristo de los Doctrinos el Lunes
Santo, adaptada en esta ocasión para desfilar sobre ruedas.
Grupo del Descendimiento
Acto del Descendimiento.
Artículo principal: Acto del Descendimiento (Salamanca)
El grupo escultórico empleado para la celebración del Acto
del Descendimiento data de 1615, primer año en que se celebró. Está compuesto
por las imágenes de Cristo y los dos ladrones, la Virgen y San Juan.
La imagen de Cristo Nuestro Bien, es obra del escultor Pedro
Hernández en 1615. Destaca la sencillez de sus formas. El paño de pureza es
amplio y presenta sencillos pliegues. Representa a Cristo muerto en la cruz con
los ojos y la boca entreabiertos. Los dos ladrones son obra de Antonio de Paz
en el mismo año, remarcando en sus rostros la dulzura de Dimas y la maldad de
Gestas, el mal ladrón. Sus paños de pureza están policromados y son más bastos
que el de Cristo. Las tres imágenes presentan los brazos articulados.38 Se
restauraron en 2006 coincidiendo con la celebración del Vº centenario de la
cofradía.
Las imágenes de la Virgen María y San Juan Apóstol son de
autor anónimo, si bien se han atribuido al citado Pedro Hernández, siendo las
ya comentadas en el paso del Calvario.
El Acto del Descendimiento se celebra el Viernes Santo a
mediodía en el Campo de San Francisco, junto a la Capilla de la Vera Cruz.
Virgen de los Dolores
Dolorosa de la Vera
Cruz.
Obra del escultor valenciano Felipe del Corral anterior a
1718, año en que se reforma la Capilla de Insignias de la Ermita de la Vera Cruz
para albergar la imagen, que había sido tallada en Madrid. Se inspira en la
Virgen de las Angustias de Juan de Juni, de la que el autor debió tener
conocimiento bien mediante un viaje a Valladolid o bien a través de un grabado
de Juan de Roelas. Representa a la María vencida a los pies de la cruz,
buscando consuelo en el cielo con su mirada y llevándose la mano derecha al
pecho en el que están clavadas siete espadas en alusión a los Dolores de la
Virgen. Sigue el modelo de la obra citada de Juan de Juni, pero dándole un
toque más delicado y femenino, acorde con la estética del barroco
dieciochesco.40
Según la leyenda la imagen se llevó a Salamanca en procesión
desde Madrid, haciendo parada en cada pueblo del camino para esperar a que la
capilla que se le estaba preparando estuviese concluida.41 Se tiene
conocimiento de que, por orden de un Obispo de la ciudad, se cortó una pierna
de la Dolorosa que mostraba el pie descalzo, por considerarse impúdico para una
imagen mariana. De hecho la talla presenta diferencias de textura y policromía
en las partes de la túnica que cubren los dos pies.
Fue restaurada en el año 2000, estudiándose entonces la
conveniencia de eliminar las espadas del pecho de la imagen, decantándose por
su permanencia. Así el Viernes Santo de 2000 la imagen desfiló sin las
tradicionales espadas, que fueron colocadas posteriormente con un nuevo anclaje
que cambió su disposición tradicional con el asesoramiento y proyecto de
colocación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, tras la pertinente
aprobación de la Comisión Provincial de Patrimonio de Salamanca.
Históricamente es una de las imágenes de mayor devoción en
Salamanca. Además de tomar parte el Viernes Santo en la Procesión del Santo
Entierro, en 1909 comenzó a desfilar en solitario el Viernes de Dolores, hasta
el año 1969. La decadencia que sufrió la Semana Santa salmantina y el traslado
de la festividad de los Dolores de Ntra. Señora a septiembre hizo que el
desfile desapareciera. En 2004, coincidiendo con el 250 aniversario de la
incorporación de la imagen a los desfiles charros se recuperó la procesión del
Viernes de Dolores en forma de Vía Matris popular que sirve para finalizar la
novena en honor de la Dolorosa.
En 1916 Unamuno la describió de la siguiente manera tras
contemplar su procesión:
"En esta ciudad de Salamanca hay una de esas imágenes
de nuestra castiza talla policromada en madera, obra del escultor Corral, que
es una maravilla de expresión y españolidad. Hace nueve días, el viernes de
Dolores, la vi otra vez, según pasaba aquí, bajo mi balcón, llevada en hombros
de devotos, mirando al negro cielo de la noche con ojos lacrimosos. La
expresión de dolor, eternizada en ella por el arte, era algo sereno, noble,
reconfortante. Me pareció ver a mi patria."
Miguel de Unamuno.
La imagen desfila sobre una carroza tallada en madera con
angelotes y cartelas con el emblema de la Dolorosa y atributos de la Pasión,
alumbrada por candelabros de guardabrisa en plata, donación de Gonzala Santana,
camarera de la Virgen, en 1926.
Santo Sepulcro
Paso del Santo
Sepulcro en la Procesión del Santo Entierro.
Es una obra anónima donada a la cofradía en 1678 por Lorenzo
García y Josefa de Aragón, como reza una inscripción en su interior.
Consiste en una urna de base trapezoidal, realizada en
madera de ébano y carey con ventanas de cristal que permiten ver su interior.
Separando las ventanas hay columnillas sobre ménsulas con basa y capitel de
plata. El conjunto está decorado con florones y festones de plata. Antonio
Casaseca plantea la hipótesis de que su procedencia sea iberoamericana,
basándose en los materiales empleados.48 Fue restaurado en 2006.
Es empleado para custodiar la imagen de Cristo Nuestro Bien,
una vez desclavada de la cruz en el Acto del Descendimiento la mañana del
Viernes Santo. Esa misma tarde constituye el paso principal de la Procesión del
Santo Entierro, cubriéndose Cristo con ropa de cama, destacando la colcha de
terciopelo negro bordada en oro con atributos de la Pasión. Cierra el desfile
seguido de un palio de respeto negro, que es portado por los Legionarios de
Cristo.
El Domingo de Resurrección desfila vacío y con la tapa
abierta. Antiguamente figuraban en el paso este día las imágenes de las tres
Marías y el ángel que les muestra el Sepulcro vacío. La imagen del ángel se ha
perdido y las de las Santas Mujeres se encuentran en proceso de restauración
para volver a procesionar .
Lignum Crucis
Paso del Lignum Crucis.
Se trata de una cruz de plata bruñida con armazón de madera
realizada en 1675. El armazón de madera y ocho ángeles de la base son obra de
Cristóbal de Honorato, la labor de orfebrería corresponde al platero Pedro
Benítez y la policromía y dorado de la obra se ejecutó por Pedro Nieto.
La cruz se alza sobre una base lobulada de la que emerge una
pirámide cóncava con cuatro arbotantes mixtilíneos. En la intersección de los
brazos de la cruz se colocó un relicario de cristal en el que se expone la
reliquia de la cruz, Lignum Crucis, donada en 1724 por fray Juan de San
Antonio, del convento del Calvario.
La reliquia, portada en un relicario portátil realizado en
plata, recibe la veneración de los cofrades en la fiesta fundacional de la
Cofradía, de la misma forma peregrinó por distintas iglesias de la diócesis con
motivo del Vº Centenario de la cofradía y participa en otros actos como el
primer desfile penitencial de la Hermandad del Despojado, apadrinado por la
Vera Cruz.
La obra fue sometida a una completa restauración en 2008.
Desfila a hombros en la procesión del Domingo de
Resurrección sobre andas doradas, figurando en las esquinas cuatro angelitos
que portan atributos de la Pasión. Completan el conjunto una Inmaculada en el
frontal y un San Francisco de Asís en la trasera.
Virgen de la Alegría
La Virgen de la
Alegría antes del encuentro con el Resucitado.
Es una talla anónima que por su fisonomía y policromía se
ajusta a los modelos de virgen de gloria del siglo XVIII. Antiguamente recibía
culto en la cofradía bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Salud, cambiándose
a la denominación actual con la recuperación de la imagen para el desfile de
Pascua a mediados del siglo XX.
Es una imagen de vestir de dulce rostro. Anteriormente
llevaba en sus manos un librillo, hoy perdido y sustituido por un ramo de
flores, lo que ha hecho cambiar la disposición de sus manos. En su ajuar
destacan la corona y el rostrillo (pieza de orfebrería que rodea la cara de la
imagen) en plata con incrustaciones de piedras preciosas, restaurados en 2006
con motivo del Vº centenario de la cofradía.
Desfila el Domingo de Resurrección cubierta por un manto
negro del que es despojada en el momento del encuentro con el Resucitado,
dejando ver entonces saya y manto blanco. Es portada a hombros por las hermanas
de carga de la cofradía en andas de carga exterior estrenadas en 2010.
Jesús Resucitado
Paso del Resucitado.
Imagen del siglo XVIII, atribuida tradicionalmente a
Alejandro Carnicero y fechable entre 1724 y 1739. La atribución a Carnicero se
basa en la constancia de que la imagen fue donada por Manuel Francisco de
Parada, al igual que el paso de Los Azotes, con el que comparte características
técnicas. Esta atribución ha sido rebatida por la Doctora Virginia Albarrán en
su tesis sobre el escultor Alejandro Carnicero, publicada en el año 2012.52
Jesús Urrea lo atribuye a Juan Alonso de Villabrille y Ron .
Representa a Cristo triunfante sobre la muerte, de delicada
y alegre anatomía, bendiciendo con la mano derecha y llevando en la izquierda
un estandarte con el Cordero Místico bordado. Antiguamente vistió capa
encarnada, si bien ahora procesiona desnudo, cubierto solo por el paño de
pureza. Lleva al pecho una cruz pectoral de piedras preciosas, aunque en 2007
lució la Medalla de Oro de la ciudad otorgada a la cofradía en 2006 con motivo
de su Vº centenario. La imagen se restauró en 2009 debido a las grietas que
presentaba en los pies que afectaban a su estabilidad.
Cuatro ángeles músicos del mismo autor, restaurados en 2008,
acompañan a la imagen principal el Domingo de Resurrección, llevados a hombros
por los cofrades de la Vera Cruz. Tras el paso desfila un palio de respeto
blanco portado por congregantes de los Legionarios de Cristo.
Procesiones
Procesión del Cristo
de los Doctrinos, el Lunes Santo.
Procesiones que se celebran en la actualidad
Viernes de Dolores
Vía Matris popular con la imagen de la Dolorosa. Se van
rezando los siete dolores de la Virgen María, realizando las correspondientes
meditaciones diferentes grupos eclesiales de la Diócesis salmantina.Lunes Santo
Estación de penitencia en la S.I.B. Catedral Nueva con el
Stmo. Cristo de los Doctrinos y Ntra. Sra. de la Amargura. Se celebra desde
1985.Viernes Santo
A primera hora de la tarde celebra el Acto del
Descendimiento en el vecino Campo de San Francisco. Se viene realizando desde
1615.A continuación organiza la Procesión del Santo Entierro, también surgida
en 1615 como continuación natural del Descendimiento. Desfilan los pasos de Los
Azotes, La Caña, Jesús con la Cruz a cuestas, la Caída, el Calvario, la
Dolorosa y el Santo Sepulcro.Domingo de Resurrección
Organiza la Procesión del Encuentro con los pasos del
Sepulcro Vacío, el Lignum Crucis, la Virgen de la Alegría y Jesús Resucitado.
Se celebró por primera vez en 1616.Fiesta Sacramental
El domingo siguiente al de Corpus Christi la cofradía
celebra su Fiesta Sacramental. Tras la adoración y la Eucaristía en la Capilla
tiene lugar una procesión con el Santísimo Sacramento por el cercano Campo de
San Francisco. Colocado en la custodia y ubicado en un baldaquino, es portado
en andas por cuatro cofrades.
Procesiones que no se celebran en la actualidad
Procesión del 3 de Mayo. Para celebrar la Invención de la
Cruz y la Fiesta Fundacional de la Cofradía, la Vera Cruz salía en procesión
portando su paso insignia, el Lignum Crucis, además de las imágenes de la
Virgen de la Alegría y de Santa Elena. Con la supresión litúrgica por parte de
la Iglesia de esta festividad, la procesión dejó de celebrarse, limitándose a
la cofradía a festejar su fundación con la celebración de una Misa.
Procesión de Disciplina. La más antigua de las procesiones
penitenciales salmantinas. Comenzó a celebrarse en la Edad Media por los
Hermanos de la Penitencia de Cristo, antecedente directo de la Cofradía de la
Vera Cruz. Fue la más solemne de todas las procesiones de Semana Santa. Se
celebraba el Jueves Santo. En ella los penitentes se disciplinaban. A comienzos
del s. XVII se incorporaron los mejores pasos que en Salamanca había. Salían el
Huerto de los Olivos, La Flagelación, El Balcón de Pilato, Jesús en la Calle de
la Amargura de la Congregación de Nazarenos, Jesús con la Cruz a Cuestas y La
Virgen acompañada por San Juan. Fue suprimida en 1806 al unificarse todas las
procesiones en la del Viernes Santo.
Procesión de los Nazarenos. Se instauró en 1617 para sacar,
en la madrugada del Viernes Santo el paso de Jesús Nazareno, actualmente
conocido como La Caída, único paso de la procesión. Los cofrades vestían de
morado con soga al cuello y cargaban con cruces moradas. Se distinguía por su
seriedad y por salir en silencio. En 1619 pasó a celebrarse en la tarde del
Miércoles Santo. Fue suprimida en 1806 al unificarse todas las procesiones en
la del Viernes Santo.57
Patrimonio Musical
Música Vocal
Motete a 4 voces mixtas "O Crux" compuesto por
Jorge Valle en 2002.
Marchas Procesionales
Vera Cruz, Juan Carlos de la Fuente Santiago, 2006.
De tu Cruz al Cielo, dedicada a Jesús Resucitado, Rubén
García Torres, 2008.
Lignum Crucis, Julián Martínez, fecha indeterminada.
La Cruz Divina, Manuel Castrejón, 2015. Primer premio del
Concurso de composición de marchas procesionales convocado por la Cofradía con
motivo del IV centenario del establecimiento del Acto del Descendimiento y de
la Procesión del Santo Entierro.
Descensus Christi, José Vicente Monedero, 2015. Segundo
premio del Concurso de composición de marchas procesionales convocado por la
Cofradía en 2015.
Dolorosa de la Vera Cruz, Carlos de la Fuente, 2015. Tercer
premio del Concurso de marchas procesionales convocado en 2015.
Hábito
Los cofrades visten túnica de lana blanca con botonadura en
azul ceñida con cíngulo del mismo color con siete nudos representando los
Dolores de la Virgen, capa de lana azul y capirote de raso azul cielo con el
emblema de la cofradía bordado. Se completa el atuendo con guantes blancos y
zapatos negros. En la procesión del Domingo de Resurrección sustituyen capirote
y capa por esclavina, mientras que en la procesión popular de la Virgen de los
Dolores visten traje oscuro de calle.60
Cultos y actividades
La cofradía programa un calendario de cultos y actividades
que le hacen convocar frecuentemente a cofrades y fieles en su Capilla titular.
Cada primer domingo de mes se celebra la Eucaristía.
En los tiempos litúrgicos fuertes también se organizan
cultos en la Vera Cruz: festividad de la Inmaculada Concepción en Adviento,
Misa los días de Navidad y Epifanía, Via Crucis en honor de la imagen de Jesús
con la Cruz a cuestas en Cuaresma y Via Lucis junto al Resucitado en Pascua.
Tres fiestas más completan el calendario de fechas fundamentales: la
Fundacional el primer domingo de mayo, la Sacramental el domingo siguiente al
de Corpus Christi y la de la Santa Cruz el 14 de septiembre, que incluye un triduo
y el besapiés del Cristo de los Doctrinos. En noviembre se realiza una Oración
por los Difuntos en el Cementerio de Salamanca.
Además de los actos litúrgicos y de piedad, se organizan
excursiones, jornadas de convivencia y otras actividades que congregan a los
miembros de la asociación a lo largo del año. Tres veces al año en sesión
ordinaria se reúne la Junta General, órgano supremo del gobierno de la
cofradía: el primer domingo de Cuaresma, el Domingo de Ramos y el último
domingo de noviembre.